El Pleno del Ayuntamiento de Bilbao acaba de aprobar la Ordenanza Municipal Reguladora de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de los Animales de Compañía.
No nos ha sido podido consultar el texto definitivo, solo la nota informativa que han compartido desde el consistorio pero,según nos indican, estará publicado dentro de unos 10 días en el BOB, el Boletín Oficial de Bizcaia; la normativa entrará en vigor, al día siguiente. En ese momento, ampliaremos la información sobre la nueva normativa.
El ámbito de aplicación de la nueva normativa son los animales de compañía, principalmente perros, gatos y hurones, así como otros animales auxiliares (perros pastores, de rescate…) y exóticos. El objetivo principal es garantizar el respeto y buen trato a los animales de compañía, fomentar la adopción y combatir su abandono.
La norma recoge la obligatoriedad por parte de los propietarios, tanto de perros como de gatos y hurones, de laidentificación y registro, así como la vacunación antirrábica, y el contratar un seguro de responsabilidad civil, en el caso de los perros.
También prohíbe criar o vender animales de compañía entre particulares, la obligación de la recogida de los excrementos y la de limpieza de las micciones de los animales en la vía pública. Asimismo, la nueva normativa facilitará y garantizará el trabajo que realizan las personas alimentadoras de gatos.
La ordenanza -según la limitada información facilitada por el Ayuntamiento- contiene detalles variados, desde el límite máximo de las correas de los perros, que se establece en 2 metros, a que antes de la cesión o transmisión de perros y gatos estos deberán ser esterilizados.
En el caso de los perros potencialmente peligrosos, los PPPs, la nueva normativa recoge la necesidad de castrar a los animales antes de salir del centro de cría. Si no fuera posible en ese momento, debe existir un compromiso firmado de realizarla lo antes posible y antes de que éstos cumplan 12 meses.
Para garantizar el cumplimiento de la normativa, el Ayuntamiento de Bilbao ha reforzado las funciones de vigilancia e inspección, incluyendo la actividad inspectora y la adopción de medidas cautelares cuando sea necesario.
El régimen sancionador de la ordenanza clasifica las infracciones en leves (conductas que no provoquen daños físicos ni alteraciones de comportamiento animal); graves (aquellas actuaciones que impliquen daño o sufrimiento para el animal) y muy graves (conductas que provoquen la muerte o secuelas graves permanentes al animal).
Estas infracciones conllevan sanciones que varían desde los 100 euros hasta los 100.000 euros, dependiendo de su gravedad.
Para facilitar el cumplimiento de la nueva normativa, el Ayuntamiento de Bilbao llevará a cabo campañas de comunicación y sensibilización para asegurar que los ciudadanos comprendan y respeten las nuevas regulaciones.
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