
Es impresionante ver todo lo que hacen y cómo lo hacen: en el centro de rehabilitación de Tytanovi, en Kiev, ofrecen atención gratuita a los soldados,a los veteranos de la interminable guerra en Ucrania que han sufrido alguna amputación.
Muchas personas hemos conocido su trabajo gracias a las noticias sobre Lavr, un perrete que fue rescatado tras un accidente, tras ser atropellado por un tren y perder las patas delanteras.
Los voluntarios que le rescataron lograron llevarle a una clínica donde consiguieron salvar su vida y, después, especialistas en la materia crearon para él unas prótesis especiales utilizando las mismas tecnologías que se usan para los veteranos de guerra.
Le implantaron esas prótesis mediante ósteointegración: Lavr pasó un mes en cuidados intensivos y poco a poco se fue recuperando.
Y ahora él ayuda emocionalmente a los soldados que están en el centro de Tytanovi: porque verle así, feliz, totalmente adaptado a sus nuevas extremidades, les muestra un futuro posible:
"Basta con ver el hecho de que un perro con una operación así camina, significa que la gente también debe aprender, aguantar un poco, conseguir esta prótesis y aprender a caminar y vivir una vida normal ", dice otro de los soldados.