Los perros prestan atención a las personas, esto ya lo sabemos, pero resulta que nos escuchan incluso cuando no estamos hablando con ellosy comprenden lo que les interesa.
Es lo que destacan expertos en comportamiento animal y cognición de mamíferos de las Universidades de Lincoln y Sussex y de la Universidad Jean Monnet, que han publicado un nuevo estudio al respecto.
Es decir, los perros poseen la capacidad neurológica de filtrar pasivamente la información y las palabras que son relevantes para ellos cuando los humanos hablan. Esto es algo que muchas personas han comprobado en su día a dia: como cuando dices palabras clave en una conversación sin darte cuenta (vamos a la calle, chuche, el nombre de tu can....) pero ahora son los científicos los que lo han demostrado.
Los humanos y los perros han vivido en simbiosis durante más de 14.000 años, recuerdan desde la Universidad de Lincoln, pero a pesar de ese vínculo, todavía no se sabe con certeza si entienden lo que decimos.
Esa es la razón tras esta investigación en la que se buscaba averiguar si los perros pueden identificar espontáneamente contenido significativo en un flujo de habla irrelevante pronunciada con una voz monótona.
Para el ejercicio se reclutó un grupo mixto de perros de distintas razas y cada uno de ellos fue expuesto a un flujo de diálogo que contenía palabras relevantes e información irrelevante, todo ello expresado en un tono plano. Sorprendentemente, los perros respondieron consistentemente a esas palabras, demostrando su capacidad para extraer contenido verbal significativo de lo que se decía.
Por lo general, cuando nos dirigimos a nuestros compañeros caninos les hablamos con una entonación exagerada, conocida como habla dirigida al perro (DDS),que proporciona señales vocales al animal para que preste atención. Este DDS se parece mucho al "habla de bebé" o lenguaje dirigido a bebés, que se utiliza con niños pequeños.
Pero, según este estudio, los perros están equipados con la arquitectura neuronal para apoyar el reconocimiento del habla.
"Descubrimos que los perros podían encontrar su nombre con total claridad cuando se les presentaba de forma monótona y se perdían en un torrente de palabras irrelevantes (un requisito previo para comprender el lenguaje), lo que demuestra su capacidad para escucharnos. También descubrimos que prestaban a esas palabras familiares aproximadamente el mismo grado de atención que a las palabras sin sentido pronunciadas con la "voz alegre" del DDS, pero menos que si emparejábamos su nombre con la voz del DDS", aclara la Dra. Holly Root-Gutteridge, investigadora postdoctoral de la Universidad de Lincoln.
Esto significa que nos escuchan constantemente y pueden distinguir su nombre, pero prestarán más atención si les das ambas señales. Así que, si le dices "Sheba, ven" le prestas más atención si pareces ansioso por verla.
El líder del proyecto, el profesor David Reby de la Universidad de Saint Etienne y profesor visitante de la Universidad de Sussex, donde se inició la investigación, dijo: "Demostramos que los perros pueden reconocer información del habla que es relevante para ellos en ausencia de la prosodia habitual que usamos cuando nos dirigimos a ellos.
El hecho de que una especie que no habla pueda percibir información verbal básica indica que el habla humana aprovecha capacidades perceptivas presentes en otros mamíferos o que los perros tienen un oído especial para el habla humana como consecuencia de la domesticación.
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