En la vida de la mayoría de las personas en situación de vulnerabilidad que conviven con un perro o gato, el vínculo con su animal de compañía se convierte en un salvavidas emocional: no es solo un compañero, es su confidente, su refugio emocional y, en muchos casos, el único ser que nunca los abandonaría y por el que no se sienten juzgados.
“Hemos podido comprobar que cuando todo lo demás se desvanece, el vínculo de estas personas con su animal permanece”, concluye Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la UAB, una de las entidades tras este nuevo estudio junto con la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) e investigadores del Royal Veterinary College de Londres.
La recomendación de Fatjó es clara: "Comprender y proteger este lazo es clave si queremos avanzar hacia una intervención social realmente inclusiva."
Uno de los hallazgos más relevantes de este estudio es que el 91% de las personas que participaron identifica a su animal como la principal fuente de apoyo social, una cifra que evidencia que los animales ocupan un lugar central en sus vidas ya que, más allá del afecto son, en muchos casos, su único sostén emocional constante.
Además, el 63% considera a su perro o gato su principal confidente, lo que refleja una relación basada en la confianza, la falta de juicio y la compañía incondicional. En un contexto donde la soledad y la desconfianza en el entorno son habituales, poder contar con un vínculo íntimo y seguro tiene un impacto directo sobre la salud emocional de estas personas.
Otra de las conclusiones del estudio es que un 79% de los participantes afirma que su animal nunca lo abandonaría, aunque el resto de su entorno social sí lo hiciera.
Este dato revela la profunda percepción de fidelidad que ofrecen los animales frente a vínculos humanos que, con frecuencia, han sido frágiles, rotos o violentos.
Para el 74% de las personas en situación de vulnerabilidad su animal es el miembro de su red social que más razones les da para levantarse cada día. Esta afirmación explica el papel que juegan en la motivación diaria, en la generación de rutinas y en la capacidad de afrontar cada jornada. Del mismo modo, el 86% reconoce que recurre primero a su animal cuando está triste, situando su compañía por encima de cualquier figura humana de apoyo.
Este estudio da continuidad a la investigación realizada en 2022 por Fundación Affinity y FAADA sobre el vínculo entre personas sin hogar y sus animales.
Esta nueva edición ha querido ampliar su alcance al incluir a otros grupos que también viven en una situación de vulnerabilidad, como personas que residen en infraviviendas, mayores que viven solos, víctimas de violencia machista, así como a otras personas en situación de exclusión social. El análisis profundiza en el papel esencial que cumplen los animales en la estructura emocional y relacional de estas personas, reafirmando que, más allá de la situación concreta, el vínculo humano-animal sigue siendo un pilar fundamental en sus vidas.
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