Qué gran noticia que algo así se haya hecho realidad en España: gracias a FAADA y el Hospital del Mar, en Barcelona, una mujer que tenía que ingresar en este centro hospitaliario ha podido hacerlo en compañía de su perra.
¿Os imagináis que siempre pudiera ser posible, cuando fuera realmente útil y viable?
Cada vez más centros tienen en cuenta la importancia del vínculo entre una persona y su animal y permiten visitas esporádicas durante una hospitalización pero la realidad es que son aún casos anecdóticos por lo que todas estas iniciativas son tremendamente importantes para seguir humanizando (y perrunizando) la sanidad.
Tina es una perra afortunada y su humana también: ambas han podido estar juntas en un entorno en el que esto no es, para nada, frecuente. Que sepamos, esta prueba piloto -que ha sido posible gracias a la colaboración de FAADA y el Hospital del Mar en Barcelona- es la primera en hacerlo posible en España.
Esta experiencia, aclaran desde el hospital, "busca garantizar que, cuando la situación lo requiera y exista un vínculo sano y real entre el animal y la persona, se pueda llevar a cabo un trabajo multidisciplinar cumpliendo los aspectos técnicos y legales necesarios, con un claro objetivo terapéutico.
Como explica la Dra. Francina Fonseca, jefe del Servicio de Psiquiatría,"un ingreso es una experiencia que puede ser complicada, hacemos lo posible para mejorarla"
Piensa lo mismo Àlex Alcántara, trabajador social del Hospital del Mar: "desde el trabajo social defendemos que todas las personas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad, deben tener la posibilidad de llevar a cabo su proceso terapéutico. Integrar al animal en el tratamiento es, en este caso, una herramienta clave para garantizar la accesibilidad y la continuidad.
El objetivo de la prueba piloto, recalcan desde FAADA, no es promover la entrada de animales de manera indiscriminada, sino garantizar que, cuando la situación lo requiera, esto pueda ser una realidad.
Desde FAADA y el Hospital del Mar buscan promover activamente la inclusión del vínculo humano-animal en los ámbitos sociales, para que las familias multiespecie no tengan que separarse durante procesos terapéuticos. Pero, como bien recuerdan, muchos recursos aún no permiten la entrada de animales, por lo que es fundamental visibilizar iniciativas que sí lo hacen, especialmente en contextos de vulnerabilidad.
Te puede interesar
